Ayer, tuve la oportunidad de ver por la TV, la celebración del Bicentenario de la independencia de México de la Corona Española, me pareció una actividad agradable, sobre todo porque no hubo ningún incidente de violencia trascendental, pero creo que pudo ser mucho mejor. Por ejemplo hubo muchos desaciertos como la música oficial y la bendita coreografía que a nadie le gustó, pero verdaderamente para las más de 100 millones de mexicanos no importan estas pequeñeces para gritar VIVA MEXICO.
Desde hace más de un mes, la celebración de estos doscientos años de independencia está en el ojo del huracán, que el Gobierno Mexicano está despilfarrando el erario público, que no hay nada que celebrar por la violencia y pobreza en que viven los Mexicanos y que hoy están sublevados a la Economía gringa y otros comentarios negativos, lo peor es que la mayoría de estos comentarios lo han patentizado Periodistas Mexicanos. Ante estos planteamientos tengo las siguientes consideraciones:
PRIMERO, soy nicaragüense, amo mi País y admiro a todos los Países Latinoamericanos, especialmente a México ¿Por qué? Porque su patriotismo hace que los demás países sientan a México como suyo, donde sea que vaya un Mexicano lleva a México en su corazón, conservan su acento, su cultura, sus comidas típicas, lo que convierte a México como el mayor exportador de la cultura latinoamericana. Para mi México es como la Segunda Patria de los Centroamericanos, juntos hemos compartido y librado duras batallas y guerras, pero hemos celebrado también muchas victorias, la independencia de nuestros pueblos fue una de ellas y reitero mi gran admiración por este gran pueblo hermano de milenaria cultura.
Segundo, ¿Cuánto debería valer la celebración de la independencia de México? Creo que la celebración de un evento como este no tiene precio, es más a mi parecer esta era la oportunidad perfecta para que el Gobierno de México proyectara lo grande que es su cultura y la belleza natural de su territorio, la cual está por encima de cualquier conflicto de los que está atravesando el País, sin embargo no le dieron el enfoque perfecto. 53 millones de dólares no es nada cuando se celebran 200 años de historia, cuando se pretende revivir héroes que entregaron su vida por tener una nación libre, soberana, independiente y equitativa o ¿Hubiese sido mejor que tal acontecimiento pasara desapercibido ante los ojos del mundo?
Tercero, ¿Hay algo que celebrar para los mexicanos? Si hay mucho que los mexicanos deben celebrar, 200 años de reivindicación social y moral de sus ciudadanos, la expansión de su cultura en todo el mundo, hoy son los nuevos conquistadores que de forma pacífica van extendiéndose en todo el globo terráqueo; el legado del Imperio Azteca, de sus héroes nacionales; la libertad de dirigir su Patria, milenios de cultura. El solo hecho de ser mexicanos es razón para celebrar, el amor a esos más o menos 2 millones de Km2, el poder gritarle al mundo VIVA MEXICO es motivo de celebración. Los hechos de violencia, la pobreza que azota –no solo a México- son situaciones que no deben empañar la grandeza de un Pueblo que ha luchado y sigue luchando por ser cada día más independiente. Ayer se revelaron ante el dominio español, hoy deben revelarse contra la miseria, el narcotráfico, el crimen organizado, el terrorismo y las desigualdades.
Por último, no concuerdo con la opinión de aquellos que dicen que México nunca ha sido independiente porque hace 200 años estaban subordinados a la Corona Española y hoy al Financiamiento Gringo, porque no es lo mismo que maten a tus hermanos porque les da la gana, saquean todos las riquezas del País para levantar el suyo, te impongan Gobernantes, cultura y religión, humillen y ultrajen tu dignidad humana ¿O no fue ese el tipo de colonización –esclavización- que implantó España en nuestros pueblos?, a recibir ayuda o cooperación internacional de otros países.
Hoy más que nunca, el hermano pueblo mexicano tiene que celebrar su independencia y seguir por el camino que ya inició hasta conquistar prontamente su libertad económica.
¡VIVA MEXICO!