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sábado, 8 de septiembre de 2012

NADIE DE PAULO COELHO



"Nadie alcanza la meta con un solo intento, ni perfecciona la vida, con una sola rectificación, ni alcanza altura con un solo vuelo.
Nadie camina la vida sin haber pisado en falso muchas veces. 

Nadie recoge cosechas sin probar muchos sabores, enterrar muchas semillas y abonar mucha tierra.

Nadie mira la vida sin acobardarse en muchas ocasiones, ni se mete en el barco sin temerle a la tempestad, ni llega al puerto sin remar muchas veces. 

Nadie siente el amor sin probar sus lágrimas, ni recoge rosas sin sentir sus espinas. Nadie hace obras sin golpear sobre su edificio, ni cultiva amistad sin renunciar a si mismo.

Nadie llega a la otra orilla sin haber ido haciendo puentes para pasar.

Nadie puede juzgar sin conocer primero su propia debilidad. 

Nadie consigue su ideal sin haber pensado muchas veces que perseguía un imposible. 

Nadie reconoce la oportunidad hasta que esta pasa por su lado y la deja ir. 

Nadie debe vivir sin cambiar, ver cosas nuevas, experimentar otras sensaciones, y tener la capacidad de corregir sus errores.
Nadie tiene el derecho de consumir el amor o la amistad de las personas si uno mismo no la produce. 

Nadie puede intercambiar un apretón de manos con el puño cerrado. 
Nadie encuentra el pozo del placer hasta caminar por la sed del desierto. Pero nadie deja de llegar, cuando se tiene la claridad de un don, el crecimiento de su voluntad, la abundancia de la vida, el poder de realizarse y el impulso de si mismo. 

Nadie deja de arder con fuego dentro, sin antes saber lo que es el calor de la amistad. Nadie deja de llegar cuando de verdad se lo propone. Si usas todo lo que tienes y confías en ti ¡esfuérzate! porque... ¡vas a llegar! Sin fe se puede perder un juego, cuando ya estaba casi ganado."

martes, 7 de agosto de 2012

¿COMO HACERTE SABER? MARIO BENEDETTI


¿Cómo hacerte saber que siempre hay tiempo?

Que uno sólo tiene que buscarlo y dárselo,

Que nadie establece normas salvo la vida,

Que la vida sin ciertas normas pierde forma,

Que la forma no se pierde con abrirnos,

Que abrirnos no es amar indiscriminadamente,

Que no está prohibido amar,

Que también se puede odiar,

Que el odio y el amor son afectos

Que la agresión porque sí hiere mucho,

Que las heridas se cierran,

Que las puertas no deben cerrarse,

Que la mayor puerta es el afecto,

Que los afectos nos definen,

Que definirse no es remar contra la corriente,

Que no cuanto más fuerte se hace el trazo más se dibuja,

Que buscar un equilibrio no implica ser tibio,

Que negar palabras implica abrir distancias,

Que encontrarse es muy hermoso,

Que el sexo forma parte de lo hermoso de la vida,

Que la vida parte del sexo,

Que el "por qué" de los niños tiene un porque,

Que querer saber de alguien no es sólo curiosidad,

Que querer saber todo de todos es curiosidad malsana,

Que nunca está de más agradecer,

Que la autodeterminación no es hacer las cosas solo,

Que nadie quiere estar solo,

Que para no estar solo hay que dar,

Que para dar debimos recibir antes,

Que para que nos den hay que saber también cómo pedir,

Que saber pedir no es regalarse,

Que regalarse es, en definitiva, no quererse,

Que para que nos quieran debemos demostrar qué somos,

Que para que alguien "sea" hay que ayudarlo,

Que ayudar es poder alentar y apoyar,

Que adular no es ayudar,

Que adular es tan pernicioso como dar vuelta la cara,

Que las cosas cara a cara son honestas,

Que nadie es honesto porque no roba,

Que el que roba no es ladrón por placer,

Que cuando no hay placer en las cosas no se está viviendo,

Que para sentir la vida no hay que olvidarse que existe la muerte,

Que se puede estar muerto en vida,

Que se siente con el cuerpo y la mente,

Que con los oídos se escucha,

Que cuesta ser sensible y no herirse,

Que herirse no es desangrarse,

Que para no ser heridos levantamos muros,

Que quien siembra muros no recoge nada,

Que casi todos somos albañiles de muros,

Que sería mejor construir puentes,

Que sobre ellos se va a la otra orilla y también se vuelve,

Que volver no implica retroceder,

Que retroceder también puede ser avanzar,

Que no por mucho avanzar se amanece más cerca del sol,

¿Cómo hacerte saber que nadie establece normas salvo la vida?








jueves, 26 de julio de 2012

CON EL TIEMPO APRENDERAS



Después de algún tiempo aprenderás la diferencia entre
dar la mano y socorrer a un alma...
Y  aprenderás que
amar no significa apoyarse, y que compañía no siempre
significa seguridad...
Comenzaras a aprender que los besos no son contratos,
ni regalos, ni promesas... 
Comenzarás a aceptar tus
derrotas con la cabeza erguida y la mirada al frente,
con la gracia de un adulto y no con la tristeza de un
niño...
Y aprenderás a construir hoy todos tus
caminos, porque el terreno de mañana es incierto para
los proyectos y el futuro tiene la costumbre de caer
en el vacío.
Después de un tiempo aprenderás que el sol quema sí te
expones demasiado... 
Aceptarás que incluso las
personas buenas podrían herirte alguna vez y
necesitarás perdonarlas... 
Aprenderás que hablar
puede aliviar los dolores del alma... 
Descubrirás que lleva años construir confianza y apenas unos
segundos destruirla,
y que tu también podrás hacer
cosas de las que te arrepentirás el resto de la vida...
Aprenderás que las verdaderas amistades continúan
creciendo a pesar de las distancias...
Y que no importa
que es lo que tienes, sino a quien tienes en la vida...
Y que los buenos amigos son la familia que nos
permitimos elegir...
Aprenderás que no tenemos que cambiar de amigos, sí
estamos dispuestos a aceptar que los amigos cambian...
Te darás cuenta que puedes pasar buenos momentos con
tu mejor amigo haciendo cualquier cosa o nada,
solo por el placer de disfrutar su compañía...
Descubrirás que muchas veces tomas a la ligera a las
personas que más te importan y por eso siempre debemos
decir a esas personas que las amamos, porque nunca
estaremos seguros de cuando será la ultima vez que las
veamos...
Aprenderás que las circunstancias y el ambiente que
nos rodea tienen influencia sobre nosotros, pero
nosotros somos los únicos responsables de lo que
hacemos...
  Comenzarás a aprender que no nos debemos
comparar con los demás, salvo cuando queramos
imitarlos para mejorar...
  Descubrirás que se lleva mucho tiempo
para llegar a ser la persona que quieres ser, y que el
tiempo es corto.
Aprenderás que no importa a donde llegaste, sino a
donde te diriges y si no lo sabes cualquier lugar
sirve...
Aprenderás que si no controlas tus actos,
ellos te controlaran y que ser flexible no significa ser débil
o no tener personalidad,
porque no importa cuan
delicada y frágil sea una situación:
siempre existen dos lados.
Aprenderás que héroes son las personas que hicieron lo
que era necesario, enfrentando las consecuencias...
Aprenderás que la paciencia requiere mucha práctica.
Descubrirás que algunas veces, la persona que esperas
que te patee cuando te caes, tal vez sea una de las
pocas que te ayuden a levantarte.
Madurar tiene mas que ver con lo que has aprendido de
las experiencias, que con los años vividos.
Aprenderás que hay mucho mas de tus padres en ti de lo
que supones.
Aprenderás que nunca se debe decir a un niño que sus
sueños son tonterías, porque pocas cosas son tan
humillantes y sería una tragedia si lo creyese porque
le estarás quitando la esperanza...
Aprenderás que cuando sientes rabia, tienes derecho a
tenerla, pero eso no te da el derecho de ser cruel...
Descubrirás que solo porque alguien no te ama de la
forma que quieres, no significa que no te ame con todo
lo que puede, porque hay personas que nos aman, pero
que no saben como demostrarlo...
No siempre es suficiente ser perdonado por alguien,
algunas veces tendrás que aprender a perdonarte a ti
mismo...
Aprenderás que con la misma severidad conque juzgas,
también serás juzgado y en algún momento condenado...
Aprenderás que no importa en cuantos pedazos tu
corazón se partió, el mundo no se detiene para que lo
arregles...
Aprenderás que el tiempo no es algo que pueda volver
hacia atrás, por lo tanto, debes cultivar tu propio
jardín y decorar tu alma, en vez de esperar que
alguien te traiga flores.
Entonces y solo entonces sabrás realmente lo que
puedes soportar; que eres fuerte y que podrás ir mucho
mas lejos de lo que pensabas cuando creías que no se
podía más.
Es que realmente la vida vale cuando tienes el valor
de ¡enfrentarla!

WILLIAM SHAKESPEARE

domingo, 1 de julio de 2012

miércoles, 23 de mayo de 2012

LA FE EN TIEMPOS DE LA GLOBALIZACIÓN Y EL CAPITALISMO



Hace ya algún tiempo, se concluyó la Semana Santa, es precisamente en este periodo cuando más se habla de fe y religión, para los Cristianos en general es una de las celebraciones más importantes del año, en la cual se nos llama a reflexionar sobre nuestra conducta y amor al prójimo, y se nos dice que tenemos que tratar de emular el sacrificio de Cristo, sin embargo en los últimos años esta conmemoración se ha transformado en una semana de excesos y comercio lujurioso.

Iglesias vacías, playas y bares llenos, así se vive prácticamente la semana santa moderna, ¿Cuáles serían las causas de este fenómeno? ¿Es en fenómeno de vieja data y hasta hoy nos damos cuenta? No creo que todo tiempo pasado siempre fue mejor, al contrario toda época tiene sus propias características y las personas que las viven recordarán lo que quieren, al fin es una de las capacidades del ser humano.

Puede que los medios de comunicación en esta era de la tecnología y los grandes medios de transporte y comunicación, los grandes ejes de la Globalización, contribuyan  de gran manera a promover cualquier tipo de comercio en fechas de conmemoraciones religiosas o sociales, es así que hemos dado un precio o valor monetario a nuestros sentimientos. En navidad, hay que comprar artefactos y ropa nueva, en Semana Santa visitar las playas y restaurantes más caros, en el día de la madre otorgar un regalo, y así hemos cumplidos, estamos dentro de los lineamientos de nuestra sociedad consumista y nos olvidamos que lo más importante es decirle a las demás personas lo mucho que las queremos y demostrárselos con nuestras acciones, estar reunidos con nuestra familia,  ayudar a nuestro prójimo y dejar lo mejor de nosotros en este mundo.

En esta decadencia de valores por los que atraviesa el mundo, algo tienen que ver las religiones, todas tienen una manera distorsionada de evangelizar, sus acciones son incompatibles con los ideales de Cristo. Promueven la indiferencia, la intolerancia, la discriminación y el odio hacia lo que ellos consideran incorrecto, sus iglesias lujosas se oponen a la humildad de Dios. DIOS es amor, el amor que el ofrece al hombre es infinito, puro e incondicionado, aun cuando tu padre y tu madre te decepcionen, él está ahí esperándote por siempre.

En estos tiempos más de mil millones de personas sufren de hambre y sed, en el África Subsahariana niños y adultos mueren de hambre y que hacen los Países del Primer Mundo que pregonan su bondad y que hacen las religiones, absolutamente nada

El amor es comprensivo, el amor e servicial y no tiene envidia; el amor no es presumido ni se envanece; no es mal educado ni egoísta; no se irrita ni guarda rencor; no se alegra con la injusticia, sino que goza con la verdad. Disculpa sin límites, cree sin límites, espera sin límites, soporta sin límites.
El amor no pasará jamás.

El amor de Dios no es para algunos es para todos, el día en que se difunda este mensaje correctamente, dejará de existir la discriminación, la guerra, la violencia, la desigualdad, la dominación y todos los males de la tierra. El estar sentado en una banca de una iglesia todos los días, dar gritos o “bailarle” a Dios no te salva, la hipocresía no te salva, el falso mensaje no te salva, lucrarse de la palabra de Dios no te salva, al contrario, dice la palara de Dios, que los jactanciosos e hipócritas no entrarán en su reino.

  

martes, 22 de mayo de 2012

DERECHO POSITIVO Y DERECHO NATURAL




Problema muy debatido por los juristas es el concerniente al llamado derecho natural. Suele darse esta denominación a un orden intrínsecamente justo, que existe al  lado o por encima del positivo. De acuerdo con los defensores del positivismo jurídico sólo existe el derecho que efectivamente se cumple en una determinada sociedad y una cierta época. Los partidarios de la otra doctrina aceptan la existencia de dos sistemas normativos diversos, que, por su misma diversidad, pueden entrar en conflicto. La diferencia consiste en el distinto fundamento de su validez. El natural vale por sí mismo, en cuanto es intrínsecamente justo; el positivo es caracterizado atendiendo a su valor formal, sin tomar en consideración la justicia.

La validez del segundo se encuentra condicionada por la concurrencia de ciertos requisitos, determinantes de su vigencia. Todo precepto vigente es formalmente válido. Las expresiones vigencia y validez formal poseen en nuestra terminología igual significado. Todos los atributos pueden aplicarse, según dijimos antes, tanto a las disposiciones establecidas legislativamente como a las reglas nacidas de la costumbre. Frente a tales preceptos, los del derecho natural son normas y no valor, no depende de elementos extrínsecos. Por ello se dice que el derecho natural es el único auténtico y que el vigente solo podrá justificarse en la medida en que realice los dictados de aquél. Sobre los preceptos en vigor legislado o consuetudinario, elévese el otro orden como un modelo de paradigma. Ese orden -escribe Cesarini Sforza-es el supremo principio regulativo de tales preceptos.

En la tesis del sofista Calicles, que representa, seguramente, la forma primitiva de la doctrina, la noción de naturaleza es tomada en un sentido biológico. Comparado con el natural, plenamente valioso por su misma naturalidad o espontaneidad, el positivo aparece como un producto convencional y contingente. Cada uno de los dos órdenes refleja, según el sofista helénico, un diferente criterio de justicia. .En el de la ley lo justo  estriba en la igualdad. La justicia natural, por lo contrario, consiste en el predominio de los fuertes sobre los débiles. Esta última es la genuina, porque sólo ella concuerda con las desigualdades y privilegios que la naturaleza ha creado. El fundamento del derecho radica en el poder.


En la enseñanza socrática la idea del derecho natural adquiere un cariz nuevo. Sócrates refiere las exigencias de tal derecho a la voluntad divina, y distingue las leyes escritas, o derecho humano, de las no escritas e inmutables, establecidas por la divinidad. Esta tesis, a la que podemos dar el nombre de concepción teológica del derecho natural, fue también defendida por un contemporáneo del moralista ateniense, el gran trágico Sófocles.

En la época de los sofistas y de Sócrates los giros usuales eran derecho escrito y no escrito como equivalentes a positivo y natural. Tal equiparación presenta graves inconvenientes, pues ni todo derecho escrito es positivo, ni todo derecho positivo es escrito. Además, el no escrito puede tener positividad. Ya hemos demostrado cómo una disposición formalmente válida (es decir, vigente), conserva su obligatoriedad aun cuando no sea obedecida. Por otra parte, el derecho consuetudinario es, a fortiori, positivo, mas no en todo caso sería correcto llamarlo escrito.

Ciertos juristas han querido reemplazar la expresión derecho natural por el término derecho justo. Quienes la emplean deberían, para proceder con congruencia, oponer este concepto al de derecho vigente, no al de derecho positivo.

La oposición daríase entonces entre derecho intrínsecamente válido y formalmente válido. Es más: si por positividad se entiende la observancia de una norma o un conjunto de normas, incuestionablemente tendrá que admitirse la posibilidad de que el derecho justo se convierta en positivo, como hay que aceptar, también, la de que el positivo sea justo. En un solo precepto pueden coexistir o, por el contrario, presentarse aislados, los atributos de vigencia, validez intrínseca y facticidad.

Bibliografía:

Introducción al Derecho. Eduardo García Máynez

jueves, 3 de mayo de 2012

MUSICA PARA REFLEXIONAR


Hace unos días, en un canal de tv, transmitieron un video musical llamado “wirikuta no se vende”, llamó mi atención por tener una letra muy profunda que nos llama a reflexionar sobre el amor a nuestro planeta y de cómo las grandes empresas industriales han deteriorado los hábitats naturales, el medio ambiente y en si la dignidad de nuestra madre tierra, que está viva, siente y es sujeto de derechos y a propósito de haberse celebrado el 22 de abril pasado, el Día Mundial de la Tierra” vale la pena ver este video, espero puedan disfrutarlo.



martes, 3 de abril de 2012

EL CRIMEN FUE EN GRANADA



Se le vio, caminando entre fusiles,
por una calle larga,
salir al campo frío,
aún con estrellas, de la madrugada.
Mataron a Federico
cuando la luz asomaba.
El pelotón de verdugos
no osó mirarle la cara.
Todos cerraron los ojos;
rezaron: ¡ni Dios te salva!
Muerto cayó Federico.
-sangre en la frente y plomo en las entrañas-.
…Que fue en Granada el crimen
sabed -¡pobre Granada!-, en su Granada…
Se le vio caminar solo con Ella,
sin miedo a su guadaña.
Ya el sol en torre y torre; los martillos
en yunque – yunque y yunque de las fraguas.
Hablaba Federico,
requebrando a la muerte. Ella escuchaba.

“Porque ayer en mi verso, compañera,
sonaba el golpe de tus secas palmas,
y diste el hielo a mi cantar, y el filo
a mi tragedia de tu hoz de plata,
te cantaré la carne que no tienes,
los ojos que te faltan,
tus cabellos que el viento sacudía,
los rojos labios donde te besaban…
Hoy como ayer, gitana, muerte mía,
qué bien contigo a solas,
por estos aires de Granada, ¡mi Granada!”
Se le vio caminar…
Labrad, amigos,
de piedra y sueño, en el Alhambra,
un túmulo al poeta,
sobre una fuente donde llore el agua,
y eternamente diga:
el crimen fue en Granada, ¡en su Granada!

ANTONIO MACHADO

jueves, 22 de marzo de 2012

FRASES DEL LIBRO "EL TUNEL" DE ERNESTO SABATO




"...en todo caso, había un solo túnel, oscuro y solitario: el mío".

Aunque ni el diablo sabe qué es lo que ha de recordar la gente, ni por qué. En realidad, siempre he pensado que no hay memoria colectiva, lo que quizá sea una forma de defensa de la especie humana. La frase "todo tiempo pasado fue mejor" no indica que antes sucedieran menos cosas malas, sino que —felizmente— la gente las echa en el olvido. Desde luego, semejante frase no tiene validez universal; yo, por ejemplo, me caracterizo por recordar preferentemente los hechos malos y, así, casi podría decir que "todo tiempo pasado fue peor", si no fuera porque el presente me parece tan horrible como el pasado; recuerdo tantas calamidades, tantos rostros cínicos y crueles, tantas malas acciones, que la memoria es para mí como la temerosa luz que alumbra un sórdido museo de la vergüenza.


Que el mundo es horrible, es una verdad que no necesita demostración. Bastaría un hecho para probarlo, en todo caso: en un campo de concentración un ex pianista se quejó de hambre y entonces lo obligaron a comerse una rata, pero viva.

La experiencia me ha demostrado que lo que a mí me parece claro y evidente casi nunca lo es para el resto de mis semejantes. Estoy tan quemado que ahora vacilo mil veces antes de ponerme a justificar o a explicar una actitud mía y, casi siempre, termino por encerrarme en mí mismo y no abrir la boca.

Pero tengo otra razón: LOS CRÍTICOS. Es una plaga que nunca pude entender. Si yo fuera un gran cirujano y un señor que jamás ha manejado un bisturí, ni es médico ni ha entablillado la pata de un gato, viniera a explicarme los errores de mi operación, ¿qué se pensaría?

Existen en la sociedad estratos horizontales, formados por las personas de gustos semejantes, y en estos estratos los encuentros casuales (?) no son raros, sobre todo cuando la causa de la estratificación es alguna característica de minorías.

Había que caer, pues, en la posibilidad más temida, al encuentro en la calle. ¿Cómo demonios hacen ciertos hombres para detener a una mujer, para entablar conversación y hasta para iniciar una aventura?. Descarté sin más cualquier combinación que comenzara con una iniciativa mía; mi ignorancia de esa técnica callejera y mi cara me indujeron a tomar esa decisión melancólica y definitiva.

No quedaba sino esperar una feliz circunstancia, de esas que suelen presentarse cada millón de veces; que ella hablara primero. De modo que mi felicidad estaba librada a una remotísima lotería, en la que había que ganar una vez para tener derecho a jugar nuevamente y sólo recibir el premio en el caso de ganar en esta segunda jornada. Efectivamente, tenía que darse la posibilidad de encontrarme con ella y luego la posibilidad, todavía más improbable, de que ella me dirigiera la palabra. Sentí un especie de vértigo, de tristeza y desesperanza. Pero, no obstante, seguí preparando mi posición.


me emocionan los detalles, no las generalidades.

Confesando uno de mis peores defectos: siempre he mirado con antipatía y hasta con asco a la gente, sobre todo a la gente amontonada; nunca he soportado las playas en verano. Algunos hombres, algunas mujeres aisladas me fueron muy queridos, por otros sentí admiración (no soy envidioso), por otros tuve verdadera simpatía; por los chicos siempre tuve ternura y compasión (sobre todo cuando, mediante un esfuerzo mental, trataba de olvidar que al fin serían hombres como los demás); pero, en general, la humanidad me pareció siempre detestable. No tengo inconvenientes en manifestar que a veces me impedía comer en todo el día o me impedía pintar durante una semana el haber observado un rasgo; es increíble hasta qué punto la codicia, la envidia, la petulancia, la grosería, la avidez y, en general, todo ese conjunto de atributos que forman la condición humana pueden verse en una cara, en una manera de caminar, en una mirada. Me parece natural que después de un encuentro así uno no tenga ganas de comer, de pintar, ni aun de vivir. Sin embargo, quiero hacer constar que no me enorgullezco de esta característica: sé que es una muestra de soberbia y sé, también, que mi alma ha albergado muchas veces la codicia, la petulancia, la avidez y la grosería. Pero he dicho que me propongo narrar esta historia con entera imparcialidad, y así lo haré.

Cualquiera sabe que no se resuelve el problema de un mendigo (de un mendigo auténtico) con un peso o un pedazo de pan: solamente se resuelve el problema psicológico del señor que compra así, por casi nada, su tranquilidad espiritual y su título de generoso.
Júzguese hasta qué punto esa gente es mezquina cuando no se decide a gastar más de un peso por día para asegurar su tranquilidad espiritual y la idea reconfortante y vanidosa de su bondad. ¡Cuánta más pureza de espíritu y cuánto más valor se requiere para sobrellevar la existencia de la miseria humana sin esta hipócrita (y usuaria) operación!


Vivir consiste en construir futuros recuerdos; ahora mismo, aquí frente al mar, sé que estay preparando recuerdos minuciosos, que alguna vez me traerán la melancolía y la desesperanza.
El mar está ahí, permanente y rabioso. Mi llanto de entonces, inútil; también inútiles mis esperas en la playa solitaria, mirando tenazmente al mar. ¿Has adivinado y pintado este recuerdo mío o has pintado el recuerdo de muchos seres como vos y yo?

"No me importa lo que puedas hacerme. Si no pudiera amarte me moriría. Cada segundo que paso sin verte es una interminable tortura."

Volví a casa con la sensación de una absoluta soledad.
Generalmente, esa sensación de estar solo en el mundo aparece mezclada a un orgulloso sentimiento de superioridad: desprecio a los hombres, los veo sucios, feos, incapaces, ávidos, groseros, mezquinos; mi soledad no me asusta, es casi olímpica.

Pero en aquel momento, como en otros semejantes, me encontraba solo como consecuencia de mis peores atributos, de mis bajas acciones. En esos casos siento que el mundo es despreciable, pero comprendo que yo también formo parte de él; en esos instantes me invade una furia de aniquilación, me dejo acariciar por la tentación del suicidio, me emborracho, busco a las prostitutas. Y siento cierta satisfacción en probar mi propia bajeza y en verificar que no soy mejor que los sucios monstruos que me rodean.

La vida aparece a la luz de este razonamiento como una larga pesadilla, de la que sin embargo uno puede liberarse con la muerte, que sería, así, una especie de despertar. ¿Pero despertar a qué? Esa irresolución de arrojarse a la nada absoluta y eterna me ha detenido en todos los proyectos de suicidio. A pesar de todo, el hombre tiene tanto apego a lo que existe, que prefiere finalmente soportar su imperfección y el dolor que causa su fealdad, antes que aniquilar la fantasmagoría con un acto de propia voluntad. Y suele resultar, también, que cuando hemos llegado hasta ese borde de la desesperación que precede al suicidio, por haber agotado el inventario de todo lo que es malo y haber llegado al punto en que el mal es insuperable, cualquier elemento bueno, por pequeño que sea, adquiere un desproporcionado valor, termina por hacerse decisivo y nos aferramos a él como nos agarraríamos desesperadamente de cualquier hierba ante el peligro de rodar en un abismo.

No recuerdo ahora las palabras exactas de aquella carta, que era muy larga, pero más o menos le decía que me perdonase, que yo era una basura, que no merecía su amor, que estaba condenado, con justicia, a morir en la soledad más absoluta.

Un rey es siempre un rey, aunque vasallos infieles y pérfidos lo hayan momentáneamente traicionado y enlodado.

la novela policial representa en el siglo veinte lo que la novela de caballería en la época de Cervantes. Más todavía: creo que podría hacerse algo equivalente a Don Quijote: una sátira de la novela policial. Imaginen ustedes un individuo que se ha pasado la vida leyendo novelas policiales y que ha llegado a la locura de creer que el mundo funciona como una novela de Nicholas Blake o de Ellery Queen. Imaginen que ese pobre tipo se larga finalmente a descubrir crímenes y a proceder en la vida real como procede un detective en una de esas novelas. Creo que se podría hacer algo divertido, trágico, simbólico, satírico y hermoso.

Es bastante extraño que a un hombre no le baste con haber escapado a la tortura y a la muerte para vivir contento: en cuanto empieza a adquirir nueva seguridad, el orgullo, la vanidad y la soberbia, que al parecer habían sido aniquilados para siempre, comienzan a reaparecer, como animales que hubieran huido asustados; y en cierto modo a reaparecer con mayor petulancia, como avergonzados de haber caído hasta ese punto. No es difícil que en tales circunstancias se asista a actos de ingratitud y de desconocimiento.

Ese estremecimiento de orgullo, ese deseo creciente de posesión exclusiva debían haberme revelado que iba por mal camino, aconsejado por la vanidad y la soberbia.

"La felicidad está rodeada de dolor."

lunes, 5 de marzo de 2012

LA CONCESIÓN DE LOS SERVICIOS PÚBLICOS ¿PARA QUÉ?



Según el arto. 105 de la Constitución Política de Nicaragua: “es obligación del estado promover, facilitar y regular la prestación de los servicios públicos básicos de energía... y es derecho inalienable de la misma el acceso a ellos”.

En aras garantizar este precepto constitucional y ante la imposibilidad de realizarlo por su cuenta por falta de recursos económicos, es que se han privatizado los servicios públicos de energía eléctrica y telecomunicaciones, concedidos a UNION FENOSA GAS NATURAL Y CLARO respectivamente.

Por suposición jurídica, estas empresas deben destinar parte de sus ganancias para invertir en mejorar la prestación de estos servicios, asimismo en la ampliación de su cobertura, recordemos que hoy en día el acceso a la energía eléctrica es un derecho humano y las telecomunicaciones dejaron de ser un lujo, para convertirse en una necesidad, de tal manera que lo ideal sería que cada nicaragüense pudiera acceder a estos servicios.

¿Cuál es la realidad?

La realidad es que cada día estas empresas violentan el arto. 105 de la Constitución Política de Nicaragua, en vez de invertir, sabiendo que este es un país subdesarrollado y que no pueden obtener las grandes ganancias que obtienen en otros países, han saqueado y ultrajado la frágil economía familiar. No han invertido en ampliar su cobertura, como es posible que cuando un usuario se presenta a CLARO –QUE TIENES MENOS- para solicitar un nuevo servicio, aún en zonas urbanas, le digan, que en su zona no hay puertos disponibles, entonces para que adquirieron la concesión del servicio si al igual que el Estado no tienen la capacidad de garantizarlo.

En cuanto a UNION FENOSA, toda su inversión radica en la lucha contra el fraude, y aquí cabe preguntarse quién protege al Usuario del Fraude energético (alta facturaciones, costos alterados, cobro excesivo de alumbrado público, entre otros) que la EMPRESA UNION FENOSA GN comete en perjuicio de los nicaragüenses. Lamentablemente INE que debería ser  el Supervisor y garante de proteger a los Usuarios,  es prácticamente dependiente de FENOSA, puesto que recibe el 1% de los ingresos de dicha empresa, es decir entre más nos cobre la proveedora más presupuesto tiene el Ente Regulador.

De igual manera TELCOR como Ente Regulador de las Telecomunicaciones es casi invisible, los puestos de venta tienen el precio que quieren para las recargas de saldos, retardan el proceso en caso de reclamos de los usuarios y prácticamente nada está regulado en cuanto a telefonía celular se refiere.

Está en nuestras manos defender nuestros derechos como consumidores y usuarios.

sábado, 25 de febrero de 2012

Rima V



Espíritu sin nombre,
indefinible esencia,
yo vivo con la vida
sin formas de la idea.

Yo nado en el vacío,
del sol tiemblo en la hoguera,
palpito entre las sombras
y floto con las nieblas.

Yo soy el fleco de oro
de la lejana estrella,
yo soy de la alta luna
la luz tibia y serena.

Yo soy la ardiente nube
que en el ocaso ondea,
yo soy del astro errante
la luminosa estela.

Yo soy nieve en las cumbres,
soy fuego en las arenas,
azul onda en los mares
y espuma en las riberas.

En el laúd, soy nota,
perfume en la violeta,
fugaz llama en las tumbas
y en las ruïnas yedra.

Yo atrueno en el torrente
y silbo en la centella,
y ciego en el relámpago
y rujo en la tormenta.

Yo río en los alcores,
susurro en la alta yerba,
suspiro en la onda pura
y lloro en la hoja seca.

Yo ondulo con los átomos
del humo que se eleva
y al cielo lento sube
en espiral inmensa.

Yo, en los dorados hilos
que los insectos cuelgan
me mezco entre los árboles
en la ardorosa siesta.

Yo corro tras las ninfas
que, en la corriente fresca
del cristalino arroyo,
desnudas juguetean.

Yo, en bosques de corales
que alfombran blancas perlas,
persigo en el océano
las náyades ligeras.

Yo, en las cavernas cóncavas
do el sol nunca penetra,
mezclándome a los gnomos,
contemplo sus riquezas.

Yo busco de los siglos
las ya borradas huellas,
y sé de esos imperios
de que ni el nombre queda.

Yo sigo en raudo vértigo
los mundos que voltean,
y mi pupila abarca
la creación entera.

Yo sé de esas regiones
a do un rumor no llega,
y donde informes astros
de vida un soplo esperan.

Yo soy sobre el abismo
el puente que atraviesa,
yo soy la ignota escala
que el cielo une a la tierra,

Yo soy el invisible
anillo que sujeta
el mundo de la forma
al mundo de la idea.

Yo, en fin, soy ese espíritu,
desconocida esencia,
perfume misterioso
de que es vaso el poeta.


Gustavo Adolfo Bécquer 

martes, 7 de febrero de 2012

VIII FESTIVAL INTERNACIONAL DE POESIA DE GRANADA, DEDICADO A CARLOS MARTINEZ RIVAS




Del 12 al 19 de febrero de este año, se estará celebrando en Granada, Nicaragua el VIII Festival Internacional de Poesía, que este año será en homenaje al Poeta Carlos Martínez Rivas y en saludo a los 100 años del Poeta Pablo Antonio Cuadra, dos de los poetas más importantes que han surgido en Nicaragua.

Carlos Martínez Rivas, por casualidades de la vida nació en Guatemala, nicaragüense de pura cepa inició su educación en Granada, ciudad que él mismo pediría fuese su última morada. Para muchos críticos literarios es considerado el sucesor de Rubén Darío, con una su poesía que deslumbra y muestra en todo su esplendor la cultura y habilidad literaria de este gran poeta. La poesía y el arte sin duda fueron su paraíso siempre recobrado y la causa de que ir por este mundo siendo un insurrecto solitario.
Del 12 al 19 de febrero del 2012, un homenaje más que merecido en la tierra que cobija los restos físicos y espirituales de alguien que nació y que nunca ha muerto.

En 1947, dedicó un poema a Joaquín Pasos, en la que celebra no su muerte, sino su vida:

CANTO FÚNEBRE A LA MUERTE
DE JOAQUÍN PASOS
I
Con el redoble de un tambor
en el centro de una pequeña Plaza de Armas,
como si de los funerales de un Héroe se tratara;
así querría comenzar. Y lo mismo
que es ley en el Rito de la Muerte,
de su muerte olvidarme y a su vida,
y a de los otros héroes apagados
que igual que él ardieron aquí abajo, volverme.

Porque son muchos los poetas jóvenes que antaño han
                                                                                                 (muerto.
A través de los siglos se saludan y oímos
encenderse sus voces como gallos remotos
que desde el fondo de la noche se llaman y responden.

Poco sabemos de ellos: que fueron jóvenes y hollaron
con sus pies esta tierra. Que supieron tocar algún
                                                                                  (instrumento.
Que sintieron sobre sus cabezas el aire del mar
y contemplaron las colinas. Que amaron a una muchacha
y a este amor se aferraron al extremo de olvidarse de ellas.
Que todo esto lo escribían hasta muy tarde, corrigiéndolo
                                                                                                       (mucho,
pero un día murieron. Y ya sus voces se encienden en la
                                                                                                         (noche.

II

                Sin embargo nosotros, Joaquín, sabemos
tanto de ti. Sé tanto… Retrocedo
hasta el día aquel en brazos de tu aya
en que, de pronto, te diste cuenta de que existías.
Y ante ese percatarse fuiste y fueron tus ojos
y el ver más puro fue que hasta entonces sobre
los seres se posara. No obstante, los mirabas
sólo con una boba pupila sin destino,
sin retenerlos para el amor o el odio.
(Aún tus mismas manitas sabían ser más hábiles
en eso de coger un objeto y no soltarlo).
Una mañana te llevaron a una peluquería, en donde
te sentaron muy serio, y todo el tiempo
te portaste como una caballerito
y bromearon contigo los clientes. Todo esto
mientras te cortaban los bucles y te hacían
parecer tan distinto.
A la calle saliste después. A la otra calle
y a la otra edad, en la que se le pintan
bigotes a la Gioconda de Leonardo
y se es greñudo y cruel…
Mas luminosa irrumpe pronto la juventud.

Después, todos sabemos lo demás: el impuesto
que las cosas te cobraban. el fluir de los seres
que a tu encuentro acudían por turno, cada uno
con su pregunta
a la que tú debías responder con un nombre
claro, que en sus oídos resonara distinto
entre todos los otros, y poder ser sí mismos;
como sabemos que a Iaokanann llegaban
los hombres más oscuros, a recibir un nombre
con el que desde entonces
pudiera ser llamados por Dios en el desierto.

Y ese fue en adelante tu destino. Por el que no podrías
ya nunca más mirar libremente la tierra.
Un mal negocio, Joaquín. Por él supiste
que ante todas las cosas en que te detuvieras
el tiempo mandado, temblarías. Que bastaba mirarlas
con los ojos que se te dieron un tiempo decoroso
para que se tornaran atroces:

                                                               el fulgor de un limón.
El peso sordo de una manzana.

El rostro pensativo del hombre.

Los dos senos jadeantes, pálidos, respirando
debajo de la blusa de una muchacha que ha corrido;
la mano que la alcanza. Hasta las mismas palabras…
Todo había una esencia dentro de sí. Un sentido
sentado en su centro, inmóvil, repitiéndose
sin menguar ni crecer,
siempre lleno de sí, como un número.

Y esa lista de nombre y esa suma total tú la tendrías
que hacer para el día de la ira o el premio.
Y al hacerla, pasar tú a ser ella misma.
Porque también te dieron a ti un nombre. Para
que de todo eso lo llenaras como una vaso precioso.
Que de tal modo dentro de ti lo incluyeras
—las noches estrelladas, las flores,
los tejados de las aldeas vistos desde el camino—
que al nombrarlos te nombraras
tú suma total de cuanto vieras.

Y para todo eso sólo se te dieron palabras,
verbos y algunas vagas reglas. Nada tangible.
Ni un solo utensilio de esos que el refriegue
ha vuelto tan lustrosos. Por eso pienso que
quizás –como a mí a veces—te hubiese gustado más
                                                                                              (pintar.

Los pintores al menos tienen cosas. Pinceles
que limpian todo los días y que guardan en jarros
de loza y barro que ellos compran.
Cacharros muy pintados y de todas las formas
que ideó para su propio consuelo el hombre simple.
O ser de aquellos otros que tallan la madera;
los que en un mueble esculpen una ninfa que danza
y cuya veste el aire realmente agita.

Pero es cierto que nunca
rigió el hombre su propio destino. Y a la dura
tarea mandada te entregaste del modo
más honorable que he conocido. Eso sí,
tú sabías bien en qué te habías metido.

A los obreros viste cuando van a la tienda. Observaste
cómo examinan ellos las herramientas y palpan el filo
y entre todas eligen una, la única: la esposa
para el alto lecho de los andamios.

De este modo elegías tú el adjetivo,
la palabra, y el verso cuyos rítmicos
pasos como los de una enemigo acechabas.
Hacer un poema era planear un crimen perfecto.
Era urdir una mentira sin mácula
hecha verdad a fuerza de pureza.

III

Pero ahora te has muerto. Y el chorro de la gracia
                                                                                      (contigo.

Más dicho está, que nunca permitió Dios que aquello
que entre los mortales noblemente ardiera
se perdiese. De esto vive nuestra esperanza.

Difícil es y duro el luchar contra el Olimpo
acuoso de las ranas. Desde muy niños son
entrenados con gran maestría par el ejercicio de la Nada.

Mucho hay que afanarse porque lo otro
sea advertido. Y aun así, pocos son
los que entre el humo y la burla lo reconocen.

Pero, con todo perseveramos, Joaquinillo. Descuida.

Redoblaremos nuestro rencor ritual, el de la cítara.
Nuestro alegre odio con saltitos.
La nuestra víbora de los gorjeos.

Y el amor ganará.
Tú deja que tu sueño mane tranquilo.

Y si es que a algo has hecho traición muriendo,
allá tú.
No seré yo quien vaya a juzgarte. Yo, que tantas
veces he traicionado.

                                                                                   Por eso
no levanto mi voz tampoco contra la Muerte.
La pobre, como siempre, asustada de su propio poder
y de tantos ayes en torno al muerto, enrojece.

Tu muerte solamente tú te la sabes.
No atañe a los vivos su enigma, sino el de la vida.
Mientras vivamos sea ella olvidada como si eternos
(fuéramos,
y esforcémonos.
Tú, desde el Orco, gallo, despiértanos.


IV

Y a igual manera que las abejas de Tebas
--conforme el viejo Eliano cuenta—iban
a libar miel en labios del joven Píndaro;
llegue este canto hasta la pálida cabeza.
En tu pecho se pose y tu pico su pico hiera
sorbiendo fuego. En torno de tu frente aletee
tejiendo sobre ella una invisible corona.

Sus alas bata con más fuerza y hiendan
un espacio más alto sus nobles giros.
El esfuerzo repita. Y otra vez. Y otra… Y su vuelo
por el cielo se extienda en anchos círculos.