Cuando hablamos del océano, estamos hablando del agua marina, que cubre la mayoría del espacio terrestre. El océano es una vasta extensión de agua salada. Llamamos océanos a sus subdivisiones. Estas subdivisiones corresponden al océano Atlántico, al Pacífico, al Índico, al Ártico y al Antártico.
Dos terceras partes de la superficie de la Tierra están cubiertas por océanos, que constituyen una fuente de infinitos recursos: alimentos, energía, agua, hidrocarburos y recursos minerales. El mar, en interacción con la atmósfera, la litosfera y la biosfera, favorece unas condiciones que posibilitan las distintas formas de vida en el planeta.
¿Por qué son importantes los Océanos?
Los océanos contienen las nueve décimas partes de los recursos de agua y el 90 por ciento de la biomasa viviente del mundo y son fuente primaria de alimento para más de tres mil millones y medio de personas. Son los sistemas de generación de alimentos más grandes del mundo, sin embargo, en aguas internacionales se sobreexplotan los recursos y no existen planes de acción para su cuidado ni para un mejor conocimiento de su riqueza, sus procesos y niveles de contaminación; es indispensable asegurar la biodiversidad marina y su productividad como una de las mayores fuentes de alimentos en el mundo.
Los Océanos tienen una gran influencia sobre la temperatura y son un factor importante en las variaciones climatológicas, que a su vez originan diferencias en los suelos y en la vegetación natural. Los océanos constituyen la fuente principal para el ciclo hidrológico. Asimismo, Los océanos proporcionan grandes cantidades de alimentos y materias útiles para el hombre, como, por ejemplo, metales y sal.
Sin océano, no habría vida sobre la Tierra. El océano transporta mayor cantidad de agua que la de todos los ríos de la tierra, creando un flujo de energía y nutrientes que recorre el mundo y nos proporciona recursos imprescindibles como oxígeno, minerales y proteínas.
Vista desde el espacio, la Tierra está cubierta por un manto azul. Es un planeta en el que los continentes quedan mermados por la inmensidad de los mares y océanos que los rodean. Un asombroso 80% de toda la vida en nuestro planeta se encuentra bajo las aguas. Los océanos proporcionan fuentes vitales de proteína, energía y minerales, crean la mitad del oxígeno, y son el motor del clima y del flujo natural de energía y nutrientes por el mundo.
Los océanos del mundo albergan más de 210 mil formas conocidas de vida. Alrededor del 60 por ciento de las especies viven en la franja de 60 km. más próxima a la costa. Cada año se hallan casi 160 nuevas especies de peces en los océanos y se catalogan 1.700 animales y plantas.
La mitad de los 6,3 mil millones de habitantes del planeta viven en zonas costeras, las grandes profundidades de los mares que cubren el 70 por ciento del globo- siguen siendo desconocidas.
El accionar del hombre fue siempre insignificante, comparado con la magnitud del ecosistema marino, todo era compensado por la naturaleza. El mar y la atmósfera se comportan como infinitos, deglutiendo los subproductos indeseables de la actividad humana. Pero nos volvimos demasiados poderosos. Somos muchos y manejamos energías capaces de alterar equilibrios naturales. EL uso nacional y el manejo de ecosistemas esta en primera línea desde hace años. Actualmente estamos experimentando la fragilidad de los equilibrios marinos, la respuesta nos las dan los Mares Indico y Báltico, casi muertos, el Mar del Norte, cuyos recursos piscícolas declinan trágicamente, el Mediterráneo gravemente afectado y los arrecifes agonizantes del mundo entero.
Genera la mayor parte del oxígeno que respiramos.
Limpia el agua que tomamos.
Nos ofrece una vasta cantidad de flora y fauna.
Acciones que están amenazando a los Océanos
Hace sólo 50 años el Océano era todavía en gran parte un espacio natural virgen. Hoy día, sin embargo, la sobrepesca y la contaminación, que en proporción más o menos del 80 por ciento procede de actividades terrestres, son una amenaza para la salud de los océanos, en particular las zonas costeras, que son las más productivas del medio marino
De una forma menos visible, pero igual de grave, la actividad humana está ejerciendo sus impactos sobe los océanos de forma directa e indirecta. Como consecuencia, la destrucción de los hábitats marinos y la pérdida de especies están llevando a los ecosistemas oceánicos al colapso.
Los océanos de la Tierra también desempeñan un papel vital en limpiar la atmósfera, sin embargo las actividades del hombre los están arruinando. Los océanos absorben enormes cantidades de dióxido de carbono. A su vez, el fitoplancton -conjunto de los organismos acuáticos autótrofos- absorbe el dióxido de carbono y desprende oxígeno. “El 70% del oxígeno que se añade a la atmósfera cada año proviene del plancton que hay en el mar”. No obstante, algunos científicos advierten que el fitoplancton pudiera disminuir gravemente debido a la reducción del ozono en la atmósfera, de lo cual se cree que el hombre es responsable.
Casi el 75 por ciento de las reservas pesqueras de los océanos experimentan sobrepesca o están siendo extraídas hasta su límite biológico. Las técnicas de arrastre son dañinas y destruyen los habitas para la reproducción. Las flotas pesqueras son 40 por ciento más grande de lo que los océanos pueden sostener. Los pescados representan por lo menos un quinto de la proteína animal total consumida en la tierra. Cerca del 95 por ciento de la cosecha de peces marinos del mundo viven en las aguas costeras.
La explotación pesquera es de dos a tres veces superior de lo que admite el ritmo de reproducción de los peces.
La pesca comercial redujo más de 90 por ciento la población mundial de peces grandes, lo que pone en peligro una fuente vital de proteínas.
Cerca de 150 ballenas, delfines y marsopas mueren diariamente en todo el mundo a causa de los enredos con los aparejos de pesca, un promedio anual de 54.759 animales.
Los océanos Atlántico, Pacífico e Índico se están calentando lentamente con un promedio de 0,06 grados centígrado desde 1955 debido al efecto de invernadero. Este cambio climático podría dar lugar a un elevamiento de los niveles del mar, los cuales podrían llegar a fines de siglo entre 9 y 95 centímetros.
Cerca de 150 ballenas, delfines y marsopas mueren diariamente en todo el mundo a causa de los enredos con los aparejos de pesca. Un promedio anual de 54.759 animales.
Aproximadamente la mitad de los ecosistemas costeros del mundo (por ej.; arrecifes coralinos incluyendo, los manglares, y los pastizales, etc.) se encuentran actualmente en riesgo de ser totalmente degradados.
Se estima que más de 70 mil productos químicos sintéticos han sido descargados en los océanos del mundo. Solo un pequeño porcentaje de ellos ha sido monitoreado, y este corresponde a aquellos relacionados con la salud humana y no con el impacto ecológico.
El explosivo aumento de algas dañinas por ejemplo en las costas de USA ha implicado, desde 1991 costos cerca de 300 millones de dólares en pérdidas debido a la muerte masiva de peces, problemas de salud pública y disminución del turismo.
Actualmente hay más de 150 zonas muertas (extensión inferior a 1 kilómetro cuadrado y otras alcanzan 70.000 kilómetros cuadrados) en el mundo por el aumento de la contaminación proveniente de tierra adentro y la pérdida de hábitats capaces de filtrar la polución.
El aumento de especies foráneas en las zonas costeras, produce la interrupción de la cadena alimenticia al eliminar a las especies nativas.
Los grandes mares y océanos son perecederos. Aparte del hecho de que todos los recursos están en la actualidad completamente explotados, el acceso a esos recursos permanece abierto a demasiadas pesquerías en todo el mundo. Según la FAO (2003), alrededor del 50 por ciento de los recursos de la pesca marítima de todo el mundo está completamente explotada, el 25 por ciento está sometido a explotación excesiva y alrededor del restante 25 por ciento podría resistir porcentajes de explotación más elevados. A pesar de la alerta, la tendencia hacia el aumento de la pesca excesiva, observada a principio de 1970, todavía no se ha invertido.
La producción mundial de pescado ha pasado de los 19 millones de toneladas en 1950 a casi 130 millones de toneladas en el 2000, de las que forman parte 36 millones de toneladas procedentes de la acuicultura. La mayor parte de la pesca de captura (calculada en unos 85 millones de toneladas) procede de los océanos.
El "colapso generalizado" de los ecosistemas marinos comenzó a funcionar. En el mar del Norte por ejemplo, la población de bacalao a disminuido a tal extremo que la industria se concentra actualmente en el abadejo, una especie de segundo nivel en la pirámide ecológica que el bacalao suele comer.
Las "Zonas Muertas" que son áreas donde escasea gravemente el oxígeno está alcanzando proporciones alarmantes y se extienden por los mares del mundo y pueden llegar a convertirse en un peligro aún mayor que la sobrepesca. Este fenómeno se produce, entre otras cosas, debido al creciente empleo de fertilizantes en regiones cercanas a las costas que ponen en peligro el ecosistema de esas áreas.
Los océanos son grandes basureros de vertidos urbanos, industriales, mareas negras (derrame de petróleo), fertilizantes, insecticidas o productos químicos (más de medio millón de sustancias diferentes), radioactividad, metales pesados etc.
Se calcula que acaban en el mar entre seis y diez millones de toneladas de hidrocarburos al año, y el 10 por ciento de ellos proviene de los petroleros accidentados. En el mundo a diario se vierten dos millones de toneladas de desechos en ríos, lagos, arroyos y costa. Un litro de agua residual contamina unos ocho litros de agua dulce.
La contaminación del agua es una de los peores desastres ecológicos que EXISTIR. En aguas contaminadas no puede resistir ningún ser vivo ya que es completamente nocivo para la salud. Con el paso del tiempo el ecosistema de los océanos se ha ido deteriorando y estamos llegando a un punto en el que el agua cristalina se está por convertir sólo en un buen recuerdo.
EL DIA MUNDIAL DE LOS OCEANOS fue creado en 1992 durante la Cumbre Mundial en Río de Janeiro - aunque todavía no está oficialmente designado por las Naciones Unidas - el Día Mundial del Océano es una oportunidad que se tiene cada año para celebrar a nuestro océano mundial y nuestra relación personal con el mar.
En 1994 entró en vigor la Convención de las Naciones Unidas sobre la Ley para los Océanos, POR LO CUAL SE IMPULSÓ AÚN MÁS LA CELEBRACIÓN DEL DIA MUNDIAL DE LOS OCEANOS, QUE FUE INPULSADA POR EL ESTADO CANADIENSE. Dicha Convención se convirtió en un gran paso para la comunidad internacional, que tiene como fin la protección de los océanos. Una de las principales tareas de la campaña en favor de la flora y la fauna marinas. En 1997 la Asamblea General de las Naciones Unidas designó el año 1998 como el Año Internacional de los Océanos.
Este año se celebra bajo el lema “Nuestros Océanos: Oportunidades y Desafíos” y busca hacer énfasis en la urgente necesidad de proteger la biodiversidad marina, ya que actualmente se encuentra amenazada por actividades propias del hombre.
Los océanos desempeñan un papel fundamental en nuestra vida cotidiana. Son parte integrante del desarrollo sostenible. Organizaciones precedidas por la ONU instan a los gobiernos y a los ciudadanos de todas partes a que reconozcan el enorme valor de los océanos del mundo, y a que colaboren para garantizar su salud y vitalidad.
NO USES BOLSAS PLASTICAS, MILLONES DE TONELADAS DE PLASTICOS SON ARRASTRADAS A LOS OCEANOS, PROVOCANDO LA PERDIDA ACELERADA DE ESPECIES MARINAS QUE SON ATRAPADAS POR EL PLASTICO.
PROTEGER LOS OCEANOS ES OBLIGACION DE TODOS Y CADA UNO DE NOSOSTROS, NO PIENSES QUE SON OTROS LOS QUE TIENEN QUE ACTUAR, EMPIEZA TU Y COMIENZA EL CAMBIO: "PIENSA VERDE" "PEINSA AZUL".
“Tenemos que salvar los océanos si queremos salvar a la humanidad”.
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