Hace casi un mes, un grupo de artistas encabezados por el Colombiano Juanes, realizaron un Concierto en la Habana, Cuba. Previo y después de la realización del Concierto se desató un debate sobre el desacierto o acierto de cantar en una Cuba dominada bajo en Régimen Comunista.
Del lado de Cuba, estaban los más de 11 millones de cubanos, obreros y profesionales, que luchan día a día por el desarrollo de su País dentro de su territorio, éstos que estaban tan emocionados porque en su Nación no ocurren acontecimientos culturales de gran relevancia. Al otro lado estaban los exiliados Cubanos en Miami -La Pequeña Habana-, los que se fueron buscando un nuevo estilo de vida que llaman “Libertad”; se mostraron furiosos porque consideraban que este acto consolidaba y apoyaba el Comunismo en Cuba.
Como fuese, contra vientos y mareas, críticas e intentos de boicot, el concierto se llevó a cabo en la Habana, después de ello y hasta hoy nada ha cambiado para el mundo, pero si para el millón de cubanos que se reunieron para presenciar el concierto, olvidarse por unas horas del bloqueo económico, de las discordancias con los Estados Unidos, por esta vez solo les importaba corear las canciones de estos artistas, que no se dejaron llevar por las amenazas y críticas negativas de los que se oponían al Concierto y llevaron su música a la vieja y bohemia Habana.
De manera personal considero que este Concierto realizado en Cuba no es un acto de solidaridad, ni valentía, es una responsabilidad de los Cantantes llevar su música a cualquier lugar del mundo, acaso los Cubanos no tienen derecho a la Cultura, por el solo hecho de que sus Gobernantes sean comunistas. El objetivo de los artistas debe ser que sus obras sean conocidas por todo el mundo, sin que primen intereses políticos y económicos.
Del lado de Cuba, estaban los más de 11 millones de cubanos, obreros y profesionales, que luchan día a día por el desarrollo de su País dentro de su territorio, éstos que estaban tan emocionados porque en su Nación no ocurren acontecimientos culturales de gran relevancia. Al otro lado estaban los exiliados Cubanos en Miami -La Pequeña Habana-, los que se fueron buscando un nuevo estilo de vida que llaman “Libertad”; se mostraron furiosos porque consideraban que este acto consolidaba y apoyaba el Comunismo en Cuba.
Como fuese, contra vientos y mareas, críticas e intentos de boicot, el concierto se llevó a cabo en la Habana, después de ello y hasta hoy nada ha cambiado para el mundo, pero si para el millón de cubanos que se reunieron para presenciar el concierto, olvidarse por unas horas del bloqueo económico, de las discordancias con los Estados Unidos, por esta vez solo les importaba corear las canciones de estos artistas, que no se dejaron llevar por las amenazas y críticas negativas de los que se oponían al Concierto y llevaron su música a la vieja y bohemia Habana.
De manera personal considero que este Concierto realizado en Cuba no es un acto de solidaridad, ni valentía, es una responsabilidad de los Cantantes llevar su música a cualquier lugar del mundo, acaso los Cubanos no tienen derecho a la Cultura, por el solo hecho de que sus Gobernantes sean comunistas. El objetivo de los artistas debe ser que sus obras sean conocidas por todo el mundo, sin que primen intereses políticos y económicos.
Por favor, todos sabemos que ese juanes es un oportunista, solo busca el minuto de fama munidial, agarrandose de los probelmas de Cuba
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