En el mes de agosto -06y 09- se conmemora el 65 aniversario del lanzamiento de las Bombas Atómicas a los pueblos Japoneses de Hiroshima y Nagasaki, convirtiendo a Japón en el primer y único País victima de ataques atómicos en la historia de la humanidad.
Según cifras oficiales, las bombas atómicas ocasionaron la muerte a 140.000 personas en Hiroshima y 80.000 en Nagasaki. Aún el día de hoy los habitantes de ambas comunidades sufren los efectos desastrosos de la radiación, muchos mueren de enfermedades como el cáncer y algunos siguen naciendo con deformaciones severas. Miles de personas aún continúan muriendo producto de la radioactividad, elevándose la cifra total de víctimas por ambas bombas a 269.446.
Harry Truman, Presidente de Estados Unidos en ese entonces había advertido, días antes al pueblo japonés de sufrir una devastadora destrucción, sino se producía la inmediata rendición de Japón.
El 6 de agosto de 1945 la amenaza se hacía realidad, una bomba atómica se lanzaba contra Hiroshima, apareciendo una luz de color blanquecino rosado y una explosión gigantesca que arrasó con lo que había a su paso. Las personas eran calcinadas por el inmenso calor que se desprendía de dicha explosión, otros quedaron en agonía, pero la estela de destrucción cubría todo el cielo Nipón, el daño estaba hecho.
El 09 de agosto del mismo año –solo tres días después-, la historia de horror se repetía, otra Bomba Atómica fue lanzada en Nagasaki, produciendo inmediatamente 80,000 muertes.
Estas dos fechas son inolvidables, no solo para el pueblo Japonés, sino para el mundo entero, las imágenes que han quedado grabadas en la historia y en la mente de aquellos que vivieron esta masacre nuclear, nos deben hacer reflexionar para que nunca permitamos se vuelvan a repetir. Nadie condenó este horrendo crimen de Lesa Humanidad, que representa la mayor expresión de la maldad y el odio de los seres humanos y esto solo merece el repudio de todos y cada uno de los que habitamos este bello Planeta.
Y sí las imágenes que muestran a los Japoneses desesperados gritando de dolor, con el cuerpo quemado pidiendo ayuda son aterradoras, es mas aterradora la imagen de los soldados gringos riéndose al ver desde sus Bombarderos su objetivo cumplido.
A 65 años, mi solidaridad infinita con estos pueblos hermanos y aunque suene utópico, yo aún sueño con un mundo libre, justo y en paz, sin fronteras, ni banderas políticas, sin armas nucleares, ni guerras. Sé que un día la palabra guerra será solo parte de la historia y del pasado.
Nos toca a nosotros defender el inviolable e inherente Derecho a la Vida, pero sobre todo debemos en todo momento respetar y defender la dignidad humana, que nunca puede ser condicionada, ni soslayada por ningún motivo, ni por la guerra misma.
Solo a un ser insensible sin temor a Dios pudo hacer semejante crueldad el odio que tenia con la humanidad, pero lo que hizo seguro que ya esta pagando su cuenta por que de Dios nadie se escapa. el odio creo que ya quedo en el pasado lo que queremos es vivir en paz que nadie condicione a nadie que todos seamos libres y siempre trabajando con amor a Dios y al prójimo para que no hagan mas maldades en el mundo y no tengamos que ir a dar al infierno.
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