“Cuando mi voz calle con la muerte, mi corazón te seguirá hablando”. Rabindranath Tagore
Desde hace unos días quería referirme a este tema, sin embargo no había encontrado el tiempo para escribir este artículo y es que es una noticia indignante que trastoca el sistema jurídico nacional.
El 13 de mayo del presente año, el joven universitario Evans Ponce fue asesinado en manos de “menores de edad” que querían robarle el celular de su amigo. Como sucedieron los hechos ya han sido relatados hasta el cansancio en los medios de comunicación, pero resumiendo su historia, Evans, tenía 20 años y estaba en el último año de Arquitectura en la Universidad Nacional de Ingeniería. El 13 de mayo se dirigía con unos amigos hacia Metrocentro (Centro Comercial) cuando fue interceptado por unos “adolescentes” que pretendían robarle el celular que le había prestado su amigo, sin embargo forcejeó con ellos y uno le encestó 4 puñaladas, que le provocaron la muerte.
Como recién egresada de la Universidad (UNAN-MANAGUA), que tantas veces caminé precisamente por ese lugar donde asesinaron a Evans y que se todos los sueños y proyectos que nos planteamos cuando estamos por terminar la carrera, este acto me ha conmocionado, me recuerda lo efímero que es la vida y como sin pensarlo alguien sin escrúpulos puede robárnosla.
A Nicaragua le han arrebato un profesional, un constructor del futuro y por eso hoy más que nunca se hace evidente revisar nuestro sistema jurídico, específicamente el Código de la Niñez y la Adolescencia ¿Por qué? Porque a mi concepción y la de muchos profesionales, desde que tenemos nueve años o menos, sabemos que cosas nos causan dolor, que nos lastima la piel y sabemos que si tomamos un cuchillo o lo que sea nos podemos cortar o cortar a alguien y peor aún sabemos que si tomamos ese cuchillo con furia vamos a matar a alguien, así que por favor no hay que seguir negando la realidad, este mundo acelerado nos hace madurar antes de tiempo, es parte de la evolución del ser humano, estos jóvenes criminales, sabían muy bien lo que hacían, tomaron ventaja y alevosía, es más se ensañaron con Evans, si querían asustarlo bastaba con un solo refilón del arma blanca que portaban, pero su objetivo fue matarlo.
El Código mencionado merece urgentemente ser reformado, lo que está es protegiendo delincuentes, que serán más temibles en el futuro, cuantos jóvenes han cometido crímenes sin preocuparse porque saben que tienen dicho Código para escudarse, es más sorprendente todavía, que ellos lo conocen, lo leen y lo estudian, para muestra, según relata uno de los testigos que además era amigo de la víctima y fue quien dio persecución a los delincuentes, que el asesino le gritó que era menor de edad y que iba a salir para vengarse (que inocente el niño).
Producto, de situaciones como estas, es que muchos países están trabajando en reformar sus leyes penales especiales para jóvenes delincuentes, máxime cuando a este sistema de protección jurídica para los menores, se le atribuye en parte la proliferación de la delincuencia juvenil, por muchas razones, entre ellas que son más utilizados para el crimen organizado debido a la flexibilidad de las leyes para con ellos.
Cuantas vece hemos hablado en este blog sobre Seguridad Ciudadana, y siempre lo digo, si queremos seguridad ciudadana, tenemos que reflexionar sobre todos los puntos que conectan a la sociedad (educación, vivienda, legislación, trabajo, salud). Exigir seguridad es exigir un profundo cambio de pensamientos y valores en esta Nicaragua, desde el padre que permite que su hijo inocentemente pase todo el día en la esquina sin ir a la Escuela, sin hacer nada y sin tener perspectivas en la vida, hasta aquella persona que noticias como esta le son indiferentes porque pasan todos los días.
Pienso que la muerte no es el final para nadie, al contrario la muerte es nuestro pase a la inmortalidad, y estoy segura que esta (muerte) va marcar un antes y un después para los ciudadanos, no solo para los estudiantes, a partir de este momento deben unirse todos los esfuerzos posibles por un sistema de justicia que no perdone el crimen venga de donde venga, porque el ser menor de edad no es un permiso para matar.
Mi solidaridad y más sentido pésame a toda la Comunidad Universitaria y a la familia de Evans.
Es una pena lo que se vive alrededor del mundo; pero la vida nos enseña de situaciones como estas. Como Padre, Hermano y amigo de mis seres mas queridos me doleria mucho que pase esta situación; pero es el riesgo que corremos por querer alcanzar una meta en esta vida y sobre todo en este país. La reforma tiene que ser un hecho mascivo donde todos debemos estar involucrado... La muerte de Evans es solo el comienzo de todos los cambios y posibles mejoras para la seguridad ciudadana y espero que los mandatarios lo tomen muy en serio, por que sino en menos de 5 años estaremos viviendo los terribles atropellos que se viven en México, Guatemala y El Salvador.
ResponderEliminarbueno a mi parecer no ahi que poner "adolescente" no podemos ir contra las leyes, la misma constitucion ni os tratados internacionales, he visto que ahi un malestar tan grande hacerca de lo que estos menores hicieron a este pobre muchahco como universitaria que soy y tambien culminando mis estudios no nos podemos llenar la boca culpando es estos menores ya que el mayor culpable de esto es la sociedad misma, al dejar en el deshamparo total es esos niños, talvez en algun momento hwemos dicho donde esta la madre el padre de ese delincuente pero deberiamos decir donde estamos todos como pais, es cierto el codigo debe ser reformado en tanto a la pena maxima que se establece paro los infractores de delitos graves, pero no ahi que desprestigiar al codigo de la niñez y la adolescencia se an detenido a leeerlo este codigo dignifica al menor le da derechos como obligaciones, esto es algo que tenemos que reflexionar como sociedad y pedir por evans que el señor lo tenta en su gloria!!!
ResponderEliminarTodos estamos desnudos, nadie esta a salvo. No es justo lo que esta sucediendo en nuestro país, la muerte de un inocente a manos de criminales que se quieren aprovechar del código, apoyemos para que sea reformado y no se continúe con la muerte de mas gente inocente, este tipo de personas cometieron homicidio y robo agravado frustrado es necesario la pena máxima para ellos aunque esto no volverá la vida a Evans pero sentiremos que se hizo justicia por su muerte, es preciso que las autoridades competentes se den cuenta que mas muertes pueden continuar si se sigue protegiendo a estos individuos que lo único que van a seguir causando sera mas muerte de personas en nuestro país, nos quitaron de este mundo un joven con muchos sueños por seguir alcanzando que Dios lo tenga en su reino, me pongo a pensar al mismo tiempo desde que vi esta noticia sera que Evans fue un instrumento de Dios para que el pueblo grite en auxilio por ser victima de estos delincuentes y de esta manera que el código sea reformado con el propósito que muchos menores de edad no se sigan aprovechando de las leyes que los protegen. Mis mas sinceras condolencias a la familia de Evans sigan adelante que Evans desde el cielo los observa... "Mis pies son mi único vehículo, tengo que seguir dándole para adelante, pero mientras me voy quiero decirte: todo va estar bien."
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